INTRODUCCIÓN
Yo, el maestro Gonzalo de Berceo llamado,
yendo en romería acaecí en un prado
verde, y bien sencido, de flores bien poblado,
lugar apetecible para el hombre cansado.
Daban olor soberbio las flores bien olientes, 5
refrescaban a la par las caras y las mentes;
mandaban cada canto fuentes claras corrientes,
en verano bien frías, en invierno calientes.
Gran abundancia había de buenas arboledas,
higueras y granados, perales, manzanedas, 10
y muchas otras frutas de diversas monedas,
pero no las había ni podridas ni acedas.
La verdura del prado, el olor de las flores,
las sombras de los árboles de templados sabores
refrescáronme todo, y perdí los sudores: 15
podría vivir el hombre con aquellos olores.
El riojano Gonzalo de Berceo se educó en el monasterio de San Millán de la Cogolla y llegó a ser un clérigo secular que trabajó primero como diácono y luego como preste o presbítero, maestro de los novicios y, según Brian Dutton, notario del abad Juan Sánchez en el citado monasterio de San Millán de la Cogolla. Tuvo un hermano que, como él, era también clérigo. Recibió una educación muy esmerada, pues se formó entre 1222 y 1227 en los recientemente creados estudios generales (un antecedente medieval de las modernas universidades) de Palencia, los primeros que hubo en España y fundados por el obispo don Tello Téllez de Meneses que Berceo nombra en sus obras.Berceo fue el más importante representante del mester de clerecía. Depuró el idioma castellano, en su variedad dialectal riojana, para lo cual trasvasó numeroso vocabulario desde el latín (cultismos) y recurrió a fórmulas de la literatura oral tradicional y del mester de juglaría. En su trabajo como notario eclesiástico, y con la intención de paliar la decadencia del monasterio, llegó incluso a falsificar documentos para conseguir que los reacios campesinos pagaran sus contribuciones al mismo. Sus obras narrativas y didácticas en verso tratan siempre sobre tema religioso, y están constituida fundamentalmente por hagiografías, esto es, biografías de los santos, en especial aquellos a los que se rendía culto en los monasterios con los que estuvo vinculado: la Estoria de sennor San Millán, la Vida de Sancta Oria, virgen y La vida del glorioso confesor Santo Domingo de Silos, por ejemplo. Su obra maestra es, sin embargo, los Milagros de Nuestra Señora. Sus obras se pueden dividir en tres grupos:
-Obras sobre la Virgen María: Loores de Nuestra Señora, Duelo que fizo la Virgen y Milagros de Nuestra Señora.
-Vidas de santos: Vida de San Millán, Vida de Santo Domingo de Silos, Poema de Santa Oria y Martirio de San Lorenzo.
-Obras doctrinales: De los signos que aparecen antes del Juicio Final y Del sacrificio de la misa.
El tema de este fragmento de los Milagros de Nuestra Señora
es la naturaleza, pues la utiliza para mostrarse a sí mismo en una
naturaleza idealizada que usa para describir de una forma indirecta las
perfecciones y virtudes de la Virgen. Este fragmento puede dividirse en
tres partes: la primera, que nos habla sobre donde se encuentra el autor
y nos describe ligeramente el lugar; la segunda parte nos hace una
descripción más profundizada sobre el lugar donde se haya; y la tercera
parte resultaría ser el final de su descripción y la consiguiente
recomendación a los lectores de que ese lugar es un sitio donde podría
vivir el hombre.
Nos encontramos ante una cuaderna vía, formada por cuatro versos Alejandrinos, separados en dos hemistiquios de siete sílabas lo cual puede denominarse como cesura. Utiliza una única rima consonante e intentaba evitar la sinalefa. Los recursos estilísticos que puedo localizar en este fragmento son:
- Encabalgamiento: verso 2.
- Elipsis: verso 3.
- Enumeración: versos 9 y 10.
- Símil: verso 14.
- Hipérbaton: versos 1, 3, 12 y 14.
Nos encontramos ante una cuaderna vía, formada por cuatro versos Alejandrinos, separados en dos hemistiquios de siete sílabas lo cual puede denominarse como cesura. Utiliza una única rima consonante e intentaba evitar la sinalefa. Los recursos estilísticos que puedo localizar en este fragmento son:
- Encabalgamiento: verso 2.
- Elipsis: verso 3.
- Enumeración: versos 9 y 10.
- Símil: verso 14.
- Hipérbaton: versos 1, 3, 12 y 14.
En este fragmento de Milagros de Nuestra Señora podemos
comprobar que ciertas características del autor aparecen, como el uso
de cuaderna vía, las rimas consonantes. Podemos observar, también, que a
pesar de tratarse de una obra culta se pueden hallar rasgos de
apariencia popular y ciertos elementos populares, véase el uso abundante
del estilo directo, las pinceladas humorísticas o las referencias al
mundo rural o la naturaleza en sí.
Su
descripción de un lugar ideal, a pesar de estar referido a las virtudes
y perfecciones de la Virgen, me resulta bastante hermoso. Gracias a su
capacidad descriptiva te permite imaginar ese prado tan idílico y tan
divinizado. Con divinizado me refiero a que podría extrapolarse aún más
al ámbito religioso y podría llegar a parecer una descripción bastante
concreta del mismo Jardín del Edén. Incluso, esta forma tan detallada de
expresar lo que ve, la naturaleza en sí, me recordaría al tópico
literario del "locus amoenus", el cual hace referencia a un
espacio ameno o agradable, basado principalmente en el Elíseo o el
Paraíso con verdes praderas, árboles que brindan sombra, fuentes
cristalinas, flores, etc. Vendría a ser el Paraíso que en el fondo todos
queremos encontrar, un remanso de paz y de tranquilidad donde todo ser
puede estar en paz y armonía con todo lo que lo envuelve.
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